Cortelazor-Charco Malo-Navahermosa-Valdelarco-Cortelazor

Hoy toca ruta por la sierra de Aracena

Partimos desde Cortelazor, por la calle Olivos, calle Fuente y a la salida del pueblo, vemos el cartel que nos indica "Charco Malo".



Seguimos el sendero, entre alcornoques, encinas y castaños

En esta zona, en circunstancias normales, tendría que haber setas por castigo, pero la falta de lluvias en lo que va de otoño no es la mejor carta de presentación para las setas

Una pequeña y pronunciada bajada, nos lleva al "bosque de las hadas". Estamos en el arroyo Guijarra

Bosque de galería, mucha humedad

Llegamos al "Charco Malo, una pequeña cascada y una poza ideal para darse un baño, cuando el tiempo acompañe

Aquí tenemos que escalar por una escarpada pared de roca

Volvemos a Cortelazor y nos dirigimos, pasando por el lavadero, hacia Navaherosa

Continuas subidas y bajadas, mas o menos duras. Bosque de alcornoques y encinas

En Navahermosa, no hay ningún bar, pero hay una magnífica fuente, que según los paisanos, el caño de la derecha tiene mejor agua que el de la izquierda

Salimos de Navahermosa y en el área recreativa del Talenque, giramos a la derecha, por un espeso bosque de rivera, acompañados por el barranco de Navahermosa.

Valdelarco y vuelta

Por este lado del camino, abundan mas los castaños

Que bonitos los jamones...

Volvemos al arroyo Dundun, y a partir de aquí y hasta Cortelazor, volvemos por el mismo camino,

23 kilómetros después, tras una dura ruta rompepiernas, llegamos a Cortelazor.

Son surcos del azar los caminos

Ruta de los 7 Valles Suspendidos

Ruta que recorre la costa del Algarve portugués desde la localidad de Carvoeiro hasta la Praia de Marinha.

Desde Sevilla, nos dirigimos hacia Ayamonte por la A-49. Parada parada obligatoria desayunar, y seguimos hacia el país vecino. Una vez en Portugal nos dirigimos hacia Faro y Portimao por la A-22.A la altura de Lagoa, tomamos la Salida 6 por la N-1124-1, pasamos por Lagoa y hasta Carvoeiro

Empezamos la ruta en la Playa de Carvoeiro, subiendo una cuesta, dejamos la playa y el pintoresco pueblo a nuestra derecha.
Enseguida todo tipo de barcos, cargados con turistas nos irán acompañando en nuestra travesía.

Una vez que llegamos a la altura de una pequeña capilla, comienza la ruta por una pasarela de madera

Varias entradas hacia el acantilado, escarbado por la erosión y algunas veces por la mano del hombre

Esta ruta hay que tomársela con mucha calma e ir disfrutando en todo momento del paisaje

Y para los cansinos de las fotos, aquí hay tela para cortar

Muchos barcos, llevan a los turistas a calas que sólo tienen acceso por mar

Muchas cuevas, a las que se puede acceder en barcos

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El día estaba perfecto, soleado, sin mucho viento

Uno de los hoteles en las urbanizaciones que bordean el camino

Aconsejable llevar el bañador

Una y otra vez, nos salimos de la ruta, por los "vales suspensos", para disfrutar de cerca el paisaje

Al fondo se divisa el Faro de Alfanzina, propiedad de la marina Portuguesa

Uno de los muchos "algares" (cavidades verticales en las rocas calizas que llegan desde la superficie hasta el nivel del mar) señalizados y vallados

En Praia de Benagil, hay varios chiringuitos, bares, restaurantes para repostar

Y llegamos a Praia de Marihna

Son surcos del azar los caminos