
Ponemos proa a Fuenteheridos, donde nos espera el inicio de esta jornada de liberación. Niebla y frío nos acompañan en el camino.

Algunas notables ausencias Celematrix, el Cuñao, Mª Jose, Maria, pero se unen dos nuevos aspirantes, David y el Capi.
Casi todos, con el reglamentario gorro, la próxima, con las camisetas oficiales.
Rumbo a Galaroza, a la salida del pueblo nos encontramos ...
... el monumento al Cristo de la Verónica, y allí reza; "Señor de la Verónica, Tú,inerte casi olvidado en triste cautiverio presides el camino de la muerte cerca de mi querido cementerio"
Y nos adentramos en un mágico bosque de grandes castaños (cañotas en mi pueblo), con curiosas y fantasmagóricas formas. Poco a poco el sol va provocando que, al igual que las cebollas, vayamos soltando capas.

Son surcos del azar los caminos
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