Después de "la bajada al pilón", seguimos ruta hasta uno de los lugares más emblemáticos de los rocieros, el Vado del Quema, donde son bautizados todos los rocieros.
Y como no podía ser menos, los miembr@s del FLSm, estábamos a punto de nuestro bautizo rociero. No teníamos claro quien debería ser el maestro de ceremonias, y la cosa se debatía entre Mr. Beerman y la Señorita Leo. Se lo jugaron a los chinos, pero ...

Y después del bautizo, foto de familia. Ejercieron de padrinos, Javier ( el pequeño Nemo) y Nazare ( de Algeciras).
Son surcos del azar los caminos
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