viernes, 21 de diciembre de 2018

El bosque de Cobre: Castañares de Pujerra -Igualeja

26 de Noviembre de 2018
Hay que ponerse en marcha muy temprano, porque nos esperan 140 Km de carretera y una ruta larga, y a estas alturas del año, los días son muy cortos, a finales de Noviembre.
En el punto 0 a las 7,00.
Desayuno en Algodonales, en la Venta El Cortijo ( pedazo tostada y un buen café) Y hasta Igualeja, situado entre la Sierra de Ronda y la Sierra Bermeja y donde nace el río Genal.




La ruta a realizar, Igualeja-Pujerra-Cartajima-Igualeja de 24,6 km y con mas de 500 m de  desnivel, y que se prevé dura.
Dejamos los coches, al principio de la travesía de Pio XII, donde compramos el pan para nuestros bocatas. La panadera nos preguntó a donde íbamos y cuando le contamos el plan de ruta, nos dijo que estábamos locos. Lo normal


Seguimos por la Av. Pio XII que desemboca en la carretera MA-7300, la que tomaremos (un km+-) ...


... y giramos a la izquierda, por una pista con una fuerte pendiente. Desde aquí, nos esperan mas de 500 m de desnivel.


El camino, por los efectos de las recientes lluvias, se encuentra , "regular"


Y poco a poco, van apareciendo los castaños.


El impresionante paisaje de los fantasmales castaños desnudos, y sus hojas cubriendo el suelo con un manto de tonos ocres, dorados, cobrizos

















Aquí el pueblo de Igualeja, rodeado de Castaños y con la serranía de Ronda al fondo














Llama la atención la gran cantidad de construcciones, pequeñas casetas, que hay por todo el castañar












A estas alturas del año, ya casi no quedan castañas, alguna recogimos, pero las lluvias, el sol y la fertilidad del terreno hace que abunden las setas, de todos tipos y colores.
Aquí hay que tener cuidado, porque si no las conoces, lo mejor es fotografiarlas, observarlas y dejarlas tal cual, para disfrute de los siguientes que vengan
















Tanto nos fuimos recreando por el camino, que los 11 km. que separan Igualeja de Pujerra nos llevaron casi 4 horas.
Aquí, en Pujerra y dado que los bares estaban cerrados , nos fuimos a la tienda de Rosario a tomar un botellín fresquito para reponer fuerzas.
Salimos por las empinadas cuestas, esta vez bajando, pasamos por la curiosa por la curiosa Iglesia del Espíritu Santo, del S. XVI....



...y seguimos bajando hasta el Mirador de la Cruz, desde donde podemos divisar la magnitud de la sierra de Ronda y nuestro próximo destino, Cartajima.
Continuamos la bajada, por un sendero que por momentos, por el mal estado, por las hojas y por la humedad se convierte en "complicado"


Hasta que llegamos a un pequeño puente por el que atravesamos el río Genal.
Se acabó la bajada.


Ahora toca empezar a subir.


Al fondo , el pueblo de Pujerra.
Son casi las 3 de la tarde, y queremos buscar un sitio donde poder comer las bocatas


Por esta parte, aunque también hay muchos castaños, el paisaje es totalmente distinto, no tan frondoso.
Poco antes, de llegar a Cartajima, nos recibe una zona recreativa y allí una parada para descansar y reponer energías.
Cartajima al fondo, recortado entre las montañas


Una pequeña vuelta por   Cartajima , y parada en "El Horno de Frasquita" un bar curioso, con un buen café y decoración totalmente Vintage




A la salida del pueblo, nos dirigimos a la Fuente del Pozo, ( 500 metros extras, pero de un desnivel cercano al 30%)


A la salida del pueblo, un impresionante castaño, de unos 17 m de altura y mas de 7 de perímetro


conocido como el Castaño Arenas, y al que se le calculan mas de 300 años




Ahora bajamos hasta llegar al cauce del Arroyo de los Granados, el cual no nos queda mas remedio que meter los pies al rio para cruzar.
Botas fuera y a zambullir los pies en las frías aguas. Lo mejor es que los pies se quedan como nuevos.


Y vuelta a subir.


Lo peor ya no es la subida y el cansancio, es que la noche se nos echa encima a pasos agigantados y todavía nos quedan unos 6 km.


Aceleramos el ritmo. Ya no queda tiempo para disfrutar esta parte de la ruta que es similar a la primera parte, con castaños mas viejos y un bosque mas frondoso.






A partir de aquí, ya sin luz, con un par de linternas que llevábamos para los 6 miembros de la expedición y los tres últimos kilómetros, por una escorrentera, con barro, casi a tientas y , para que engañarnos, pasándolo bastante mal...
Lo bueno es que en todo momento, veíamos las luces de Igualeja al fondo


Y llegamos a Igualeja. Y nos paramos en el Bar los Curritos a tomar una cerveza.
Esta si que nos la merecíamos.
Y cuando ya estábamos llegando a recoger los coches, la panadera a la que habíamos comprado el pan, volvió a vernos y como no podía ser de otra manera comentó "están locos".
La verdad es que hoy, la cosa se puso fea y por un momento, todos en silencio y disimulando,pero estábamos acojonados


Al final, el nacimiento del Genal lo vimos por la noche. Repetiremos esta ruta porque merece mucho la pena.
 Y la mejor época, sin duda es en otoño, quizás a finales de octubre principios de noviembre, par disfrutarla en todo su esplendor.
Tampoco tiene que ser fea en primavera , cuando empiecen a brotar las hojas de los castaños.

Son surcos del azar los caminos