miércoles, 21 de diciembre de 2011

Navidad

Desde el FLSm, os deseamos a todos miembr@s y amigos, allegados, compañeros, amantes, andantes y alguno que otro mas, que la/el ................................................, sea lo más feliz, agradable,amable y que el nuevo año venga cargado de todo aquello que deseéis, y que cumpla todos vuestr@s sueños y deseos.
Y por supuesto, un año nuevo cargado de actividades, de liberaciones, de un magnífico calendario que tenemos pendiente,....
Que ..ño, y que nos toque alguna primitiva.


Son surcos del azar los caminos



PD: en la línea de puntos, poner lo que mas os guste Navidad  / Solsticio de Invierno

viernes, 16 de diciembre de 2011

Calendario


El calendario del año próximo. Ya tenemos la foto del mes de enero, Avelino Senderín ...




... pero nos faltan las fotos para los 11 meses restantes.


Son surcos del azar los caminos

Idea

Que os parece una ruta, semiurbana, que saldría del Prado, o de la Plaza de España, recorriendo el paseo del Guadalquivir ( pasando por la torre del Oro, puente de Triana, puente del Cachorro, puente de la Barqueta, puente del Alamillo, cruzando la pasarela de San Jerónimo hacia el parque del Alamillo,) y una vez allí una sesión de Aventura (tirolinas, escalada, tiro con arco,...) que nos organizaría la gente de Andevalo http://www.andevaloaventura.com/joo/ .
Estoy pendiente que me manden información sobre las actividades que nos prepararían.
Id pensando, y quiero saber cuantos seríamos, que es importante saber cuantos somos para el precio.

Son surcos del azar los caminos

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Miemb@s en la Ruta



Caminante, son tus huellas


el camino y nada más;



Caminante, no hay camino,



se hace camino al andar.



Al andar se hace el camino,




y al volver la vista atrás





se ve la senda que nunca





se ha de volver a pisar.





Caminante no hay camino



sino estelas en la mar,

y si vas con el FLSm

mil caminos andarás




 




Son surcos del azar los caminos

martes, 13 de diciembre de 2011

Castillo de Marchenilla


Seguimos por la ruta de los molinos, que no es muy larga y retrocedimos y cruzamos en el molino de las Aceñas



y seguimos dirección a Morón por el cordel de Morón, hasta que llegamos al castillo de Marchenilla





El recinto es de planta casi cuadrada, posee torreones en las esquinas y garitones en el centro de cada lienzo, una fuerte torre del Homenaje y muros y torres almenados. En el interior hay salas con bóvedas de crucería.

La torre del Homenaje constituye por sí sola un interesante monumento. Es de planta rectangular, tiene 27 metros de altura y está construida en hormigón y reforzada en ciertas partes con sillares y ladrillos. Tiene 2 plantas y una azotea. La entrada se realiza por una estrecha puerta que da al lado sur. La primera planta está cubierta por una bóveda vaida, tiene en dos de sus costados un poyo o asiento corrido y al norte un gran arco en forma de hornacina, cuyo trasdós presenta hoy una moldura de yeso de tipo gótico decadente. Es posible que el torreón sea resto del Calachibencarro, situado entre Alcalá de Guadaíra y Carmona, primer mojón de los señalados en el privilegio de Alfonso X para delimitar el término de Carmona.

El primitivo recinto debió ser lo que hoy día corresponde a las habitaciones del cortijo, capilla y graneros, estando defendido en el ángulo noreste por una torre fuerte y teniendo probablemente su entrada principal por la puerta, que aún hoy subsiste al lado de Poniente de la citada torre, como indican los matacanes de su parte superior, que caen sobre esta entrada. Un amplio patio rodeado de muros de hormigón, reforzados en las esquinas por sillares, corría a todo lo largo del costado oriental del recinto.

El castillo sufrió reformas y ampliaciones de importancia en la segunda mitad del siglo XV, quizás, al entrar a formar parte de las posesiones de linaje de los Velasco, cuyas armas campean en uno de los torreones. Se le agregó entonces por el lado norte un segundo recinto rectangular con dos torreones circulares en los ángulos, coronados por matacanes volados, sostenidos por elegantes arcos trilobulados góticos de gran efecto decorativo; entre ambos torreones y en el centro del lienzo de muralla almenada que flanquean, hay un balcón o garita semicircular.

En el castillo hay una capilla dedicada a San Isidro Labrador, presidida por una valiosa pintura de la Virgen Guadalupe.





Aquí, el grupo se rompió, porque como siempre, unos caminan muy rápido, y otros un poco más lento, y decidimos retornar.






Son surcos del azar los caminos

lunes, 12 de diciembre de 2011

Ruta de los molinos

La primera parada, en el molino del Algarrobo


El molino del Algarrobo pertenece al grupo de "molinos de río", dentro de la ribera urbana del Guadaíra. Tecnológicamente es un molino de rodezno, en el que el agua represada mediante un azud converge en los "cubos", pasos estrechos en cuyo interior se situaban los rodeznos, ruedas hidráulicas que movían las piedras encargadas de moler el grano.


No existen referencias documentales al molino del Algarrobo anteriores al siglo XV, cuando se señala su propiedad por el monasterio sevillano de San Jerónimo de Buenavista. Arqueológicamente tampoco existen indicios de un posible molino previo, ni bajomedieval ni andalusí. El edificio que podemos ver actualmente se organiza a partir de una gran torre de planta cuadrada coronada con una azotea almenada. En su parte delantera se sitúa un porche, estancia usada como zona de carga y descarga del grano y la harina. En la parte trasera de la torre, sobre el curso fluvial, se sitúan dos salas de molienda sucesivas, con un total de tres piedras. El azud conectaba el molino con la orilla derecha del Guadaíra, represando a la vez las aguas para producir la fuerza hidráulica. En esta orilla derecha se construyó el molino de La Caja, actualmente destruido en parte por la construcción de una fábrica de harinas en el siglo XIX.



La parte más antigua del molino del Algarrobo es la torre, fechada en el siglo XIV por su tipología constructiva, similar a otras torres de las inmediaciones. Ya durante la Edad Moderna se construyeron las salas de molienda, que sustituyen a las originales bajomedievales, arruinadas probablemente tras alguna crecida del río. Como detalle singular destaca la decoración de incisiones y espigados que todavía puede verse en la fachada oriental de la sala de molienda principal. Por último, el porche responde a la tipología de construcciones del siglo XIX, siendo así uno de los últimos añadidos a este edificio.

El molino del Algarrobo fue sometido a un importante proceso de recuperación en el año 2003, en el que se quiso mantener para cada elemento del molino su aspecto original: piedra vista en la torre, enlucido en las salas de molienda y encalado con zócalo rojo en el porche. De esta forma se evidencian al visitante de manera visual las diferentes fases por las que ha pasado el molino, posiblemente uno de los más complejos de la ribera molinera de Alcalá.

Son surcos del azar los caminos