jueves, 16 de febrero de 2017

Rio Tinto - Berrocal (Dolmen del Berrocal)



El día no tiene muy buena cara. Nada mas llegar a la zona del Berrocal, en el Río Tinto empieza a llover, y nos vemos obligados a sacar los chubasqueros. Y así empezamos la ruta Río Tinto- Berrocal (Dolmen del Berrocal) 


Seguiremos la antigua vía del ferrocarril minero, dejando el rio tinto a nuestra izquierda, río abajo.


Una casa de ganaderos y uno de los molinos en la orilla del río




Los restos del mineral en el agua se hacen patentes durante todo el recorrido




Bajando al pie de río, siempre teniendo cuidado con meter los pies en el agua o en el barro ácido




Una antigua construcción del personal minero, probablemente una casa de algún jefe minero y varios barracones, supuestamente para los trabajadores














Cruzamos puentes y túneles











la lluvia fue dejando paso a un día gris



El espectáculo de las aguas ácidas y turbias chocando contra las rocas








Volvemos sobre nuestros pasos, cruzando túneles...


... y puentes...






Y volvemos a la casa de los ingleses, donde disfrutamos de un especial bocata de tortilla


Y salimos en busca del "dolmen del Berrocal" por un sendero señalizado




.. que por momentos deja de estar señalizado..



... y conseguimos encontrar el dolmen por el agudo sentido de la orientación


Tanta vuelta para tan poco premio. Sin señalizar, sin información


Menos mal que nos encontramos un viejo Land Rover






Seguimos ruta por un sendero señalizado, que de repente deja de estar señalizado, pero está limpio, recién desbrozado, hasta que deja de estar desbrozado y nos tenemos que tirar monte abajo , hacia el río, al que llegamos, no con pocos resbalones, caídas,...




Continuamos ruta, por la margen del río, pero los acontecimientos, la climatología, una fuerte tormenta que empezó a descargar a la mala leche, por los riscos resbaladizos,




Unos momentos de tensión, lluvia e incluso, porque no decirlo, acojene total, pero como en las películas todo acabó bien, mojados hasta la bola y con algunos rasguños pero bien.


Son surcos del azar los caminos

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