Despues del pequeño incidente que hemos dejado atrás, (un olvido del mapa) y la mala señalización en el primer cruce, tomamos el camino de la izquierda, en dirección el Castillo, en vez de tomar el de la derecha, dirección al alto de Aguafria. El camino transcurre entre fincas ganaderas (ovino, bovino,porcino, y algo de caprino), higueras. Cuando acaba la parte cultivable, una zona de robles , dan paso a los pinos y luego eucaliptos. La subida se hace importante.
Tenemos que hacer un alto para tomar un respiro y un pequeño tentempié. La subida se hace dura, y más para aquellos que no están muy acostumbrados a la dura marcha.
Como casi siempre, Nazarín y Antonia cierran el grupo. Se lo toman con calma.
El frío que nos atenazaba a primera hora de la marcha deja paso a un sol de justicia, y el que más y el que menos , nos vamos despojando de las prendas de invierno que a primera hora nos venía de maravilla, y que ahora nos sobran.
Poco a poco vamos divisando las piedras que nos dicen que el Castillo está próximo.Son surcos del azar los caminos
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