Desde el Centro de visitantes, de Aznalcázar, y después de dar cuenta de la reglamentaria tostada, y de los consejos del personal de Centro, nos dirigimos, por la margen derecha del Guadiamar hacia la zona del Vado del Quema, emblemático lugar para los rocieros.
Algunos ven la Gran Cascada desde la barrera, sin arriesgar, pero mirando y sin perder detalle...
... pero otr@s arriesgan su físico para tener la gran cascada al alcance de la mano, y no dudan en inmortalizar este momento tan trascendental
Y la observan con detenimiento, para no perderse detalle de la Gran Cascada
Son surcos del azar los caminos
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