Una vez que reponemos energía en el Bar sin nombre, enfilamos la calle Real rumbo al pabellón multiusos en donde volvemos a enlazar con el PR-40. Nos adentramos , una vez mas en una finca de encinas y alcornoques, con unas curiosas construcciones, que sin duda son unas cochineras de lujo para cerdos ibéricos de 5 bellotas.

Da gusto ver al personal caminando sonrriente. Vamos a ensayar alguna canción, tipo boy scauts, para las marchas de liberación. Encargaremos la letra a nuestro miembro Nemo Ipse.

Llegamos al final de la finca de encinas y alcornoques y nos adentramos en otra finca los LLanos,unas praderas amplias desprovistas de arbolado y con un tapizado, que si la climatología hubierasido lógica, sería verde fruto de las lluvias, pero no era así, un color amarillo inunda toda la pradera. Las vacas pastan libres por la finca que cruzamos.
Continuamos por el carril un poco hacia a la izquierda siguiendo el muro de piedras..vemos a la izquierda la Sierra de Marimateo,y en el lado opuesto al fondo la Sierra de Santa Bárbara...

Llegamos al final del muro y salimos de la finca a una carretera, tomando la dirección a nuestra izquierda. A la derecha vemos el pantano de Aracena. A unos 300 m volvemos a tomar un sendera y adentrarnos en una finca. Es sendero está en conciciones regulares, muchas piedras sueltas, y grandes surcos provocados por las lluvias torrenciales.

Un alcornocal que recientemente sacaron el corcho nos detiene para observarlo y fotografiarlo.




.... continuará...
Son surcos del azar los caminos
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