Y como no puede ser de otra manera, y siguiendo aquella máxima del filósofo de "no hay alegría con la barriga vacía", nos dirigimos al restaurante La Cochera a tomar un desayuno equilibrado y rico en proteínas, para salir con las pilas cargadas
Ajenos a la aventura que nos espera, damos cuenta del copioso desayuno
Y sin tiempo para digerir todo lo que nos acabábamos de zampar, nos ponemos "en marcha", llenos de alegría, ilusión y tostada con jamón
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